Reverenciar al Señor es honrarlo con profundo respeto y estupefacción. Altísimo aprecia y retribución a quienes reconocen su dominio y eligen existir conforme a su designio.“El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha incapaz la Certeza y es peor que un incrédulo”Además, los mensajes cristianos ayudan a me